lunes, 16 de enero de 2017

SALUD Y ESPERANZA
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo voy a describir y contar brevemente la historia de las tallas de los Titulares de la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Cristo de la Salud y María Santísima la Esperanza de Vegueta que se encuentran en la capital Gran Canaria en el barrio de Vegueta en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán y son de las pocas imágenes que procesionan en Semana Santa concretamente el domingo de Ramos al costal de sus 35 costaleros cada una de ellas y me parece que son unas desconocidas por el población en general de esta capital y que como costalero de Nuestra Señora Santísima la Esperanza de Vegueta y hermano de esta Hermandad  y también me reconozco amante de las procesiones de Semana Santa y que en Las Palmas de Gran Canaria cada vez, gracias a Dios, son más conocidas nuestras salidas procesional a tenor del aumento paulatino de asistencia de público que viene a vernos cada año, me es fácil acceder a los archivos de la Hermandad y conocer de primera mano su historia, la cual me resulta interesante al igual que curiosa
I.- PRIMERA PARTE DEL TRABAJO
Imagen de María Santísima de la Esperanza de Vegueta
Bajo la advocación de María Santísima de la Esperanza de Vegueta titular de la Real Hermandad  y Cofradía del mismo nombre que se encuentra en la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán situada en la Capital Gran Canaria en el barrio de Vegueta y que procesiona por esta ciudad el domingo  de Ramos, nos encontramos una talla procedente de la advocación de la Virgen de las Misericordias. Imagen que se encontraba fuera de culto en uno de los almacenes de esta parroquia y que salía en procesión la tarde del Martes Santo en unión con el Señor atado a la Columna y San Juan Evangelista en la Semana Santa de esta ciudad. Nuestra  Señora de las Misericordias tenía un trono modesto del que solo destacaba un hermoso sol de plata que enmarcaba a la virgen la esfinge de María. Aunque  inicialmente se atribuye la imagen a una escuela sevillana de principios del siglo XIX, según las investigaciones realizadas por D. Sebastián Jiménez Sánchez cuando encontró el testamento del presbítero D. Tomás Antonio de Quevedo y Alvarado, en el Archivo Histórico Provincial,  otorgado el 5 de marzo de 1804, donde se menciona que dicha imagen la había hecho traer, a su costa, desde Sevilla para colocarla en la capilla del Señor atado a la columna. A lo largo de 88 años esta talla fue deteriorándose.
Posteriormente en 1990 cuando los priostes de la cofradía estaban colocándole a la Titular de la Hermandad  María Santísima la Esperanza de Vegueta una saya nueva para su salida procesional, se encuentran en el soporte donde va sujeta la cabeza, pues la talla es de las  denominadas de candelero, una inscripción que decía:” Arsenio de las Casas – Guía 1892”
Dicho descubrimiento aunque parecía que su procedencia era del imaginero artista palmero de Guía sin despejar las dudas definitivamente sobre la incógnita de su procedencia pues es frecuente que algunos restauradores dejen constancia en su trabajo, su firma para hacer constar que pasó por su taller para su reparación. El hermano Mayor de la Hermandad decide mandar una foto de dicha inscripción al Sr. D. José Miguel Arzola, el cual realiza un exhaustivo estudio del asunto y al cabo de un mes remite a la Hermandad  un pequeño libro escrito por él donde refleja el resultado de sus investigaciones. Encontrando en la biblioteca del Museo Canario dos referencias de la época en los periódicos “La Patria”  y “EL Telégrafo” ambos artículos con la misma fecha  11 de abril de 1892 en los cuales se publicaba el estreno de una Dolorosa realizada por el escultor palmero Arsenio de las Casas, en la procesión del Martes Santo acompañando al Cristo de las Columnas y a San Juan Evangelista aclarando definitivamente que la imagen de la Virgen de la Misericordia, que hoy se venera bajo la Advocación de María Santísima de la Esperanza de Vegueta es obra del escultor imaginero palmero D. Arsenio de las Casas en el año 1892.
La última salida procesional de la imagen como la Virgen de la Misericordia la realizó el martes santo del año 1978 junto al Cristo de la Columna y San Juan Evangelista.
Un año después en septiembre de 1979 en la primera reunión de la Junta de Gobierno de la Hermandad se aprueba solicitar oficialmente a D. Blas Herrera Pérez, Párroco de Santo Domingo de Guzmán, la correspondiente autorización para la restauración y poder poner al culto la imagen que existía en un desván de la parroquia con la advocación de María Santísima de la Esperanza siendo dicha imagen la talla de Nuestra Señora de las Misericordias. “Aunque fue ese día cuando se decide hacer la petición oficial, esta no se llevaría a cabo hasta el día 6 de junio de 1980, fecha en que se hace oficialmente por escrito la petición. Con fecha 23 de septiembre de ese año, el párroco D. Blas Herrera Pérez da su contestación por escrito dando su autorización y concediendo su cesión. Aunque con anterioridad ya había dado su autorización de forma verbal.”
En octubre de ese mismo año se recibe el escrito y se da lectura en el Cabildo de Oficiales de la Junta de Gobierno de la Hermandad donde se concede la autorización a la misma para poner al culto la imagen de una Virgen, que hasta entonces era venerada como Virgen de las Misericordias, y concediéndole la autorización para desde esa fecha venerarla bajo la advocación de Nuestra Señora de la Esperanza y añadiéndosele posteriormente “de Vegueta” con el fin de diferenciarla de otras colaciones que existían rescatando la Cofradía la advocación de la Esperanza que ya existía en la Parroquia de Santo Domingo pues desde muy antiguo en la portería del convento dominico de San Pedro de Verona de Las Palmas se veneraba una Virgen con dicha advocación.
Tras la concesión de los permisos pertinentes, La Cofradía encarga la restauración y reparación de la encarnadura de la cara de la imagen de María al escultor Sevillano José Paz Vélez, residente en esta ciudad por  esas fechas. Dicho escultor imaginero de reconocida valía, alumno del taller del más afamado imaginero de todos los tiempos el Sr. Antonio Castillo Lastrucci autor de numerosas obras de imaginería andaluza y de numerosos  lugares de nuestra geografía. En el año 1992 se repararon por el mismo escultor las manos de la Titular, ante el mal estado de conservación que presentaban, pues  incluso tenía algunos dedos rotos con trozos pegados de otra procedencia. También se le cambiaron las articulaciones encargando el trabajo a un carpintero haciéndoselas  completamente nuevas desde los hombros hasta las muñecas. Siendo el resultado de tales trabajos de restauración y conservación la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza de Vegueta la que podemos disfrutar en estos momentos.  
Por todo lo anteriormente expuesto y conforme a la documentación consultada y guardada en los archivos de la Hermandad, podemos afirmar que la imagen de la Virgen de la Esperanza de Vegueta es obra del escultor imaginero palmero D. Arsenio de las Casas  realizada en el año 1892 y que con anterioridad a la fecha de 1980 se la veneraba como Virgen de las Misericordias.
II.- SEGUNDA PARTE DEL TRABAJO
Imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud.
El nombre de Nuestro Padre Jesús Cristo de la Salud se debe a uno de los hermanos fundadores D. Isidro López González gaditano de nacimiento que pertenecía a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la  Salud , María Santísima de la Esperanza y Nuestra Señora del Amor Hermoso (conocida como “Las Cigarreras”) de la ciudad de Cádiz que por una promesa realizada por motivos personales a la Virgen de la Esperanza le promete fundar en la ciudad de Las Palmas una Hermandad en su nombre donde  por motivos laborales se había trasladado.
El nombre de Nuestro Padre Jesús de la Salud aparece ya en la carta de aceptación de las Primeras Reglas de la Hermandad por el Señor Obispo D. Ramón Echarren Ysturiz con fecha de 25 de julio de 1979, donde aparece la Hermandad  bajo el nombre de “Hermandad  y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de la Esperanza”.
En la primera reunión de la Junta de Gobierno de la Hermandad celebrada en septiembre de 1979 se aprobaron  acuerdos muy importantes para el inicio de la Hermandad, entre ellos los dos más importantes fueron: Primero.- la solicitud oficial para poner al culto una antigua imagen de la Virgen de las Misericordias, retirada del culto y bajo la advocación de “María Santísima de la Esperanza”, y en segundo lugar.-se aprueba el acuerdo de encargar una imagen de un Cristo Cautivo pues la Hermandad quería ser la propietaria de la Imagen, acordándose que se haría efectivo cuando la Cofradía pudiera hacer frente al gasto que esto ocasionaba económicamente. En 1980 el imaginero y escultor  Sevillano y mayordomo de la Hermandad D. José Paz Vélez realiza una talla del Cristo. Dicho imaginero sevillano trabajo en los talleres de los importantes maestros sevillanos como Antonio Castillo Lastrucci, José Luis Vasallo Parodi o Rafael Barbero Medina,  todos  ellos maestros  escultores de gran renombre y anteriormente había realizado varias  imágenes siendo las más importantes las realizadas a los Titulares de la Hermandad sevillana de Santa Genoveva, la Virgen de las Mercedes y Nuestro Padre Jesús el Cautivo. Por este motivo se lleva a cabo la restauración de antigua Virgen de las Misericordias, actual Virgen de la Esperanza de Vegueta y el posterior encargo de la talla del Cristo Cautivo para la Hermandad.
En 1982 se realizan los primeros bocetos de la talla del Cristo motivo por el cual fue acogido con gran júbilo por parte de todos los miembros de la Hermandad  siendo comentado en el boletín de 1982 el proyecto de la talla del Cristo del Cautivo y procediendo al anuncio de la campaña de donantes para sufragar el coste del mismo. En la Asamblea celebrada al año siguiente 1983 es cuando se desarrolla el proyecto existente de la realización del Cristo Cautivo, que sería el Titular de la Hermandad, bajo la advocación   de  Cristo  de la Salud, haciéndose efectivo el encargo en mayo de 1984, tras la realización de una importante campaña de donantes a la que se unió un colectivo de médicos de la isla.
Al poco tiempo de haber realizado el encargo, el escultor imaginero sevillano comienza a realizar una talla en su propia casa, en lugar del taller del obispado donde era habitual realizar dicha labor como era el deseo del artista, poniendo la condición de que la obra no sería vista hasta que el la terminara, con la excepción del Hermano Mayor de la Hermandad.
EL Cristo de la Salud está realizado sobre “talla directa”, es decir tallado sobre la madera directamente, siendo una talla completa de cuerpo entero, no de candelero, que  mide 1.82 metros de altura y realizada en madera de cedro y con varias piezas ensambladas, comenzó trabajando la cabeza y fue pegando posteriormente el tronco, piernas y brazos. Estos últimos, los brazos son articulados pudiéndose extender hacia delante para mayor comodidad  al vestirlo. Las manos están fijas a los brazos, giran pero no se extraen. Destacar de la cabeza el largo y denso cabello, su delicado tallado del mismo y los rizos, y como peculiaridad es dejar algunos cabellos despeinados sobre la frente (peculiaridad del escultor), aunque no son visibles por la corona de espinas que es sencilla y fina acabada en una cabeza de perro como homenaje a Canarias, y no está cerrada, y es hecha con la misma madera del Cristo. Siendo apreciada la sangre que emana de las heridas provocada por la corona de espinas, así como en la oreja izquierda. En la boca tiene tallados uno a uno los dientes de marfil y se encuentra con la espalda que está fruto de los azotes colmada y sangrante, signo de la pasión padecida por Dios. También podemos destacar como están resaltados los músculos dorsales y la columna vertebral. Destacar también el paño de pureza de un calzón de brega en homenaje a los luchadores de brega canarios. Tiene perfectamente anatomizadas las piernas  reflejando la zancada de un hombre al que le están constantemente flagelando apreciándosele los cuádriceps y músculos de las piernas. Ambas extremidades (pies y manos) tiene perfectamente y exactas marcadas las venas y tanto los dedos de ambas extremidades y sus uñas alcanzando tal perfección que puede parecer ser las uñas de un ser humano.
En palabras del escultor “el Cristo de la Salud infunde respeto, pero no en el sentido de miedo, sino ternura y que su dolor no es trágico, sino resignado sin expresión de terror. Está en una postura  reflexiva, pensativo.”
Dicha talla fue entregada por José Paz Vélez a la Hermandad el 30 de marzo de 1985, en las vísperas del Domingo de Ramos donde procesionaria por primera vez. Expresando el escultor que la obra no estaba acabada en el momento de la entrega, por lo que tenía la intención de terminarla con posterioridad. El vicario de la Diócesis, D. Juan Artiles Sánchez tras inspeccionar la talla concede la licencia eclesiástica para poder bendecirla cosa que se realiza esa misma tarde en función solemne,” en la iglesia de Santo Domingo, oficiada por el Director Espiritual de la Hermandad d. Blas Herrera Pérez, siendo padrinos de la imagen D. Domingo Dámaso Fernández, Teniente Hermano Mayor, y su esposa Dña. María del Carmen Bruno Ayala y al día siguiente, el 31 de marzo de 1985, el Cristo de la Salud acompañó por primera vez a la Virgen de la Esperanza de Vegueta en su estación de penitencia a la S. I. Catedral”
Por causa del paso del tiempo y que el escultor no había podido finalizar la talla por premura en la entrega de la misma, tras la reunión realizada en el año 2002 es aprobada por la  Junta de Gobierno de la Hermandad por unanimidad hacer entrega del Cristo de la Salud a su escultor, para ser restaurado y firmado de autenticidad la obra del mismo “El día 15 de enero de 2003 se hace la entrega oficial del Cristo a José Paz Vélez, el cual devuelve la talla a la Hermandad una vez restaurado y completamente terminado con fecha 25 de marzo del mismo año, haciendo entrega de la documentación correspondiente a la finalización de la obra.”
Consistiendo dicha restauración en reparar la totalidad de la encarnadura de la talla, así como reparaciones de varias grietas de diferentes tamaños en piernas, hombros, brazos, sudario y en la peana que sostiene la talla, recortando el escultor el tallado de la barba, recortando el pelo por la parte trasera y dejando al aire la oreja izquierda. Cambiando también el entrelazado de la corona de espinas por la parte delantera y se le añade un suplemento en forma de cola de serpiente en su parte posterior. Dando  la forma a los músculos a la totalidad de la talla, y resaltando las venas y arterias, para dar mayor fuerza de expresión. En el sudario se recogen los laterales, se forman nuevos pliegues y se realiza la  inscripción de autenticidad con la firma del autor, donde se puede leer “A mi madre, mi obra. Pepito Paz” 
III TERCERA PARTE DEL TRABAJO
Las principales diferencias entre ambas tallas las encontramos en su forma y constitución, mientras la Virgen la Esperanza de Vegueta es hecha de candelero y donde solo se le distinguen las manos y la cara debido al que el resto del cuerpo está recubierto por el manto de la Virgen, el Santísimo Cristo de la Salud es una talla directa de cuerpo entero realizada en madera de cedro y con varias piezas articuladas y ensambladas con una gran perfección en su escultura anatómica, laboriosamente trabajada de donde se puede destacar las extremidades (pies y manos) así como los dientes en la cara y su cabello, etc. Y ambas pertenecen a la misma escuela sevillana.
CONCLUSIONES
En ambas tallas vemos reflejado  el tormento, la esperanza y el dolor sufrido por el pueblo ante  la incertidumbre del momento y del futuro incierto que les esperaba así en palabras del escultor D. José Paz Vélez “el Cristo de la Salud infunde respeto, pero no en el sentido de miedo, sino ternura y que su dolor no es trágico, sino resignado sin expresión de terror. Está en una postura  reflexiva, pensativo.” Al igual que el pueblo
NOTAS
Agradecemos tanto al Hermano Mayor de la Hermandad del Cristo de la Salud y la Esperanza de Vegueta al igual que a su Junta de Gobierno el facilitarme la labor y el poder investigar en los archivos históricos de dicha Hermandad
FUENTES Y BIBLIOGRÁFICA
-         Archivos de la Hermandad del Cristo de la Salud y la Esperanza de Vegueta
-         Boletín “Salud y Esperanza” nº 32 Febrero 2016 28-30 pp

-         Boletín “Salud y Esperanza” nº 33 Noviembre 2016 34-38 pp